En los motores Diesel, el GLP no se puede utilizar por completo, se usa como un aditivo para mejorar la combustión del gasóleo. En los motores de gasolina el GLP se puede usar en el 100% de la mezcla, ya que cuentan con bujías, y los motores Diesel no tienen. La conversión de un diésel es posible -Dual Fuel- pero es más cara que en un gasolina y precisa de muchos kilómetros para amortizarse.
Tanto en los modelos con GLP de serie, como en los adaptados, dispondremos de un indicador que muestra el nivel de combustible restante. Cuando el nivel de GLP sea muy bajo, automáticamente pasaremos a consumir gasolina, y lo más seguro es que no podamos percibir la diferencia.
Cuantos más kilómetros hagamos a gas, y no a gasolina, más dinero ahorraremos.
Si el motor consume gas, en vez de gasolina, el motor tiene un poco más de fuerza en bajo régimen (más par), y el sonido de escape puede cambiar un poco. Eso en el caso de tener la inyección bien ajustada, si no, notaremos pequeños tirones, o altibajos en entrega de potencia, o un consumo más alto de lo normal.